La pacificación

Desde el año 2008, en Río de Janeiro se está llevando a cabo lo que se conoce como ''Pacificación de las favelas''. ¿Qué quiere decir esto? Se trata, en principio, de que el Estado intenta ''recuperar'' los territorios controlados por los narcotraficantes y milicianos. Se ha creado un cuerpo especial de policía para ello (en Brasil hay muchos tipos de policía, quizá demasiados), que se llama la UPP (Unidades de Policia Pacificadora).

A grandes rasgos, lo que hace el Estado es avisar a los traficantes del área que van a invadir la favela con antelación, esperar que se marchen a otro lugar de forma semi pacífica y entonces entrar en ella (con ayuda del BOPE), enfrentarse si es necesario, y ocupar la favela, instalando un cuartel provisional de UPP, que con el tiempo será permanente. El BOPE (Batallón de Operaciones Policiales Especiales), es conocido por su gran habilidad y por llevar a cabo operaciones bastante violentas.

BOPE

En principio, se dice que la Pacificación se lleva a cabo para librar a los moradores del narcotráfico (no acabar con él, si no hacerlo menos visible y que no haya armas en la calle). Una vez que el Estado toma el control, ya pueden ir acercando los servicios básicos (o mejorarlos), e instalándose bancos, comercios externos, lugares de interés turístico y hoteles. Sí, hoteles. En la favela.

Algunos pensaréis que esto es una buena idea. No está del todo mal. El problema que vemos con la Pacificación es que no todo es como lo pintan. El Gobierno está muy interesado en que las favelas más céntricas (Cantagalo, Vidigal, Santa Marta), las que los turistas ven y las que más problemas podrían causar, queden limpias, sean seguras y poco a poco se puedan ir transformando para no desagradar tanto a los visitantes ni que se sientan incómodos o amenazados. En Río de Janeiro, hay más de 700 favelas. Miles de personas viven en ellas y, lógicamente, muy pocas son céntricas o conocidas. ¿Entonces, qué pasa con esas otras favelas, las que no intersan tanto? Que se olvidan. Allí llegan los narcotraficantes o milicianos que han sido ''expulsados'' de su favela, pero también los moradores que, con la subida de precio de las viviendas, no pueden permitirse pagar por su alojamiento en la favela pacificada (véase el ejemplo de Vidigal)  y se ven obligados a irse a otras que todavía no lo están (ni lo estarán, probablemente). 

Vista desde un nuevo hostal en la favela Vidigal. 

Ya se están firmando contratos con cadenas hoteleras, con inmobiliarias, todo el tema de la Pacificación está tornándose un negocio en el que poco importan las personas que viven en la favela. Lógicamente, tiene sus beneficios, pero desde luego no se está haciendo con las intenciones que se cuenta. Hay moradores que están muy contentos, otros que no tanto. Ya se han dado casos de abusos de la UPP, desapariciones, muertes y torturas.  

Con la visita del Papa, el Mundial de Fútbol y las Olimpiadas, muchas favelas se están destruyendo y se está desalojando a los moradores sin explicación y sin orden de un juez. Una gran parte no está indemnizada y es obligada a salir de su casa en pocas horas porque van a derribar la que ha sido durante años su única morada. En este vídeo, podéis ver una pequeña parte de lo que está pasando. 

Como he dicho, esto es un gran resumen. Hay mucha información en Internet que podéis consultar. Sólo cabe preguntar; ¿a quién beneficia la Pacificación?